BY: ARIATNE CASTAÑON KAULITZ
Capitulo 10
Era un día muy frío yo pase casi toda la mañana en el balcón de mi habitación, veía a la gente caminar apresuradamente con abrigos negros y bufandas que les cubrían casi todo el rostro, mientras yo estaba de pie con la bata de la pijama y con un cigarrillo que se consumía en mi mano mirando como los copos de nieve caían hasta que un par de ellos cayeron en mi rostro, cerré los ojos y desee que aquel par de copos hubiesen sido las manos de Bill, tenía tantas ganas de sentirlo cerca, quería que supiera lo nerviosa que me sentía delante de él, deseaba decirle lo que sentía, de hacerle saber que mis sentimientos eran los más hermosos que había sentido jamás, y una brisa fría me hizo despertar de mi fantasía, cerré las ventanas de mi habitación y prepare una taza de café.
-Marie- ¿Puedo pasar? –Ariatne- Claro, adelante –Marie- ¿Cómo amaneciste? –Ariatne- Bien, me levante temprano y pase la mañana en mi ventana ¿café? –Marie- Claro, ¿y en que pensabas? –Ariatne- ¿Cómo en que pensaba? –Marie- Supongo que si pasaste casi toda la mañana viendo a través del cristal pensabas en algo ¿verdad? –Ariatne- Bueno, veía los copos caer, la gente caminar y pensaba en… Bill –Marie- ¿Bill? que duce -Ariatne- ¿Dulce o cursi? –Marie- Dulce, no es cursi porque yo también pienso en Tom, es algo tierno que hagas eso, me parece romántico que mires a través de la ventana y pienses en el –Ariatne- Enserio, bueno supongo que es romántico y eso es lo que me asusta –Marie- ¿Te asusta? –Ariatne- Jamás en mi vida sentí algo tan fuerte por alguien, nunca afirme estar enamorada porque no sabía lo que en realidad era el amor, pero ahora con Bill creo estarlo de verdad y me asusta porque nuestro futuro es incierto –Marie- Que profundo, la verdad no sé qué decirte creo que lo único que puedes hacer es aferrarte al presente y desear que el futuro que te espera este a tu favor –Ariatne- Gracias, tienes razón voy a dejar de pensar en mañana y solo voy a vivir el momento –Marie- Perdón, que despistada soy ya hable con Tom, dijo que hoy nos recogerán en la gasolinera, solo estaremos Bill, Tom y nosotras porque Georg y Gustav tienen que hacer algo en la disquera, en fin, hoy a las tres en la gasolinera –Ariatne- Muy bien, que tal si bajamos a almorzar y luego nos alistamos ¿te parece? –Marie- Claro, tenemos tiempo…
Como a las dos con quince salimos hacia la gasolinera, decidimos caminar para así poder calmar los nervios y llegar a la hora exacta –Marie- ¿Recuerdas la primera vez que conocimos a los chicos? –Ariatne- Si, eran alrededor de las dos de la mañana y estaba devastada –Marie- Si, la estabas pasando mal… -Ariatne- Había sido el peor día de mi vida quien iba a creer que cambiaria tanto –Marie- Fue el mejor día de mi vida, al principio no estaba segura pero termine agradeciendo tu desatino –Ariatne- ¿desatino? Tal vez, en ese momento no me importaba nada, me daba lo mismo si me pasaba algo o no, tampoco esperaba que entraras conmigo y lo hiciste, gracias. –Marie- No podía dejarte, por algún motivo extraño sentía que tenía que acompañarte –Ariatne- Al final de todo no eran personas malas, al contrario se portaron tan bien y el que nos abrió el camino a que conozcamos a los chicos fue Gustav –Marie—Si, se portaron bien con nosotras, los buscamos toda una semana seguida, quien iba a creer que el día menos pensado los íbamos a encontrar y en pijamas jajaja –Ariatne- Parecía que nos escondíamos de alguien ¿no? –Marie- Ahora estamos de camino a la misma gasolinera –Ariatne- Pero ahora estamos seguras de que se aparecerán jajaja. A lo lejos se veía el coche de Tom pero no había nadie dentro me pareció raro así que entramos a la tienda para comprar cigarrillos y en la puerta nos cruzamos con los chicos –Tom- Hola, que bien que están aquí –Bill-¿iban a comprar algo? –Ariatne- Cigarrillos –Tom- Ya los compramos –Bill- Hola, ¿Cómo están? –Ariatne- jajaja hola –Marie- Todo bien y ustedes ¿Cómo están? –Tom- bien –Bill- ya que toda esa listo, ¿partimos? –Tom- Si, subamos hace frio y se hace tarde.
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